¡¡Hola, hola!! Para hoy traemos una tarta de manzana que surgió de la mezcla gostronómico-cultural de nada más y nada menos que tres países. La pasta de la base de la tarta la ha aportado la France, como no podía ser de otra manera estando aquí; el relleno es español, la tarta de manzana con crema pastelera de toda la vida; y para finalizar para la última capa le hemos dado un toque british que aprendí en Edimburgo: el crumble, que es un pastel de frutas que se cubre con una capa de "grumos de galletas de mantequilla". ¡Ahora lo vemos!
La preparamos para una cena y no quedó más que "el trozo de la vergüenza"... Así que os animo a que os pongáis manos a la obra.
Ingredientes
- Una pasta sablé (prefabricada o podéis prepararla en casa)
- Tres manzanas medianas o dos grandes
- Tres cucharadas de azúcar
- Canela en polvo
Para la crema pastelera:
- Medio litro de leche
- Corteza de limón
- 50 g de mantequilla
- Dos o tres yemas de huevo
- Tres cucharadas de azúcar
- Tres cucharadas de maicena (o si no tenéis, de harina)
Para el crumble:
- 25 g de mantequilla
- 1 cucharada de azúcar
- Harina
Preparación
Precalentamos el horno a 200º. Extendemos la pasta sablé en el molde y la horneamos sola durante 5-7 minutos. Se tiene que dorar un poquito.
Mientras, vamos a preparar la crema pastelera. Ponemos en una cacerola la leche, la corteza de limón y la mantequilla. Esperamos hasta que rompa a hervir a fuego lento. Quitamos las cortezas. Ahora, añadimos las yemas de huevo, el azúcar y las cucharadas de maicena. Mezclamos bien con la varilla para que no queden grumos. Cuando vuelva a hervir la retiramos del fuego y reservamos.
Las manzanas las pelamos y las cortamos en láminas que no sean muy finas. Las colocamos en un plato extendidas y les echamos azúcar y canela por encima. Las metemos al microondas durante 3 minutos a potencia máxima.
Os recomiendo que tengáis lista la crema pastelera y las manzanas cuando metáis la pasta al horno porque va muy rápido y entra un poco de agobio!
El cumble se prepara muy rápido. Ponemos en un recipiente (bol o taza ancha) la mantequilla a temperatura ambiente (o calentamos muy poco, que esté blanda pero que no se derrita). Añadimos el azúcar y la harina. Mezclamos con un tenedor o las manos. La cantidad de harina depende, cuando quede una pasta de textura similar al mazapán echamos un poquito más de harina, que quede grumosa.
Ahora, listo todo, montamos la tarta:
Sobre la pasta sablé echamos la crema pastelera. Después extendemos los trozos de manzana por encima. Finalmente añadimos los grumos para convertirlo en un apple crumble-tarta de manzana.
AL HORNOOO! La dejamos hasta que se doren los grumos. Pasados unos minutos (dos o tres) dejamos el calor del horno solamente por arriba para que no se nos queme la masa.
Se podría hornear todo a la vez (base incluída) pero no queda tan crujiente.
Y por fín!!!! A COMERRRRRLA! Está buena caliente y fría. La tarta de manzana se come fría y el apple cumble se toma caliente con natilla por encima. Como esto es una mezcla... Podéis probarlo de las dos formas y comerlo como más os guste. Disfrutadla!
Para Jeny, por su cumpleaños, con un poco de retraso.
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